viernes, 5 de abril de 2013

Super Agente 86: la panacea a los problemas del SNS


Una de la propuestas clave, y parece que la piedra angular, que médicos y enfermeros (bueno, en realidad unos  pocos médicos y unos pocos enfermeros) han realizado para solventar la crisis es esta: 

Para poder implementar las diferentes medidas es imprescindible la creación – mediante ley orgánica – de una Agencia del Sistema Nacional de Salud con capacidad ejecutiva y en cuyo órgano de gobierno participen las autoridades sanitarias, los profesionales y los pacientes.

Bien, ya está, ya tenemos la solución. Una superagencia, llena de superagentes, ubicada en Madrid, por supuesto, que va a ser la panacea para todos los males de sistema sanitario nacional.

Claro que la solución parece ser más una declaración de intenciones que otra cosa.

Bajemos un poco más en la operatividad de la medida propuesta:

  • ¿Quienes van a componer esta Agencia con tanto poder y como van a ser elegidos sus miembros? ¿Por elección directa? ¿por designación, de quién y cómo? ¿en virtud de qué? No es lo mismo Laporte o Repullo que Lamela o Lasquetty

  • ¿Una vez conformada la Agencia, como va a aprobar sus resoluciones? ¿Por unanimidad, por mayoría cualificada, por mayoría simple, por consenso?

  • ¿Cuál sería el patrón oro para tomar decisiones? ¿La evidencia, los modelos con resultados contratados, la imaginación, la innovación tan en boga, la ocurrencia de los presentes?

  • ¿Abarcarían temas de cartera de servicios y prestaciones, gestión económica, gestión de personas, todas, ninguna?

  • ¿Las propuestas que emitan serán de mínimos o de máximos? ¿Serán capaces de formular propuestas que recojan toda la variabilidad diferenciadora de este nuestro país? Como en el calendario vacuna, l por ejemplo.

  • ¿Hacia qué modelo sanitario tenderán sus propuestas? ¿Sería posible que la hipotética Agencia propusiera un modelo privatizador, externalizador de servicios, concertador con agentes privados, o sólo se admitirían propuestas de modelo público al cien por cien?


Claro que para todo esto no hay respuesta en la propuesta y a poco que le dediquemos un ratito surgirían más matices y dudas de difícil solución. 

Cuando leo este tipo de soluciones tan bienintencionadas a la par que vacías, siempre acabo repitiendo el mismo sonsonete y que no es otro que crear, mediante ley orgánica por supuesto, una Agencia Internacional de Soluciones de Conflictos, con capacidad ejecutiva, of course, y en cuyo órgano de gobierno participen todos los afectados en el tema a solucionar. 

Y de un plumazo la paz entre israelíes y palestinos se hace realidad. Está chupado.

2 comentarios:

  1. Rafa; ninguna organización garantiza el éxito, aunque algunas aseguran el fracaso. El modelo de coordinación vía Ministerio - Consejo Inter-territorial excita la rivalidad política y deja poco espacio para acuerdos estables. La idea de la Agencia proviene precisamente de modelos altamente descentralizados como Suecia, donde una entidad con menor interferencia política acoge la diversidad y permite trabajar técnicamente... ¿que lo podemos hacer mal en el SNS?... SEGURO!!!; pero también es verdad que por este camino se mejoran algunos problemas... a mi me parece bien... aunque no traiga la solución ni la felicidad
    repu

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como me alegra verte por estos lares.

      A mi la idea no me parece mal, me parece inviable "en esta nuestra comunidad". Mis dudas están planteadas en esas 6 áreas. En la propuesta no se dan respuesta a ninguna de ellas. ¿En que se iba a diferenciar esta Agencia de un Interterritorial con ganas de llegar a acuerdos? El problema es que no hay una voluntad para ese reclamado pacto por la sanidad. Ni hoy ni en el futuro. Salvo que lo ordene la Merkel

      Eliminar