jueves, 22 de noviembre de 2012

Cara y Cruz de la Telemedicina


Como en todos los principios y con todas novedades siempre hay visiones contrapuestas. Desde los entusiastas que se lanzan cuesta abajo y sin frenos y propugnan la novedad como la solución a todos los males, hasta los escépticos que les cuesta rendirse a la evidencia y se resisten como gato panza arriba a incorporar en sus hábitos esas cosas de la modernidad.

Y con la Telemedicna no puede pasar otra cosa.

Las voces proclives concluyen sus informes con :

Los informes tanto de organismos  públicos, como la Comisión  Europea, y de entidades privadas  orientadas a la búsqueda de  nuevos mercados, coinciden en  pronosticar para los próximos años  un importante auge y desarrollo  de la telemedicina en el entorno  europeo.


Además, existe amplio consenso  acerca de que la integración de la  telemedicina en los sistemas de  salud, supondría una importante  reducción de costes, lo que en  un contexto de crisis económica  resulta un factor a considerar  especialmente.

La ausencia de instrumentos  legales específicos en España  que avalen la práctica de la  telemedicina puede constituir  un lastre que frene o retarde la  expansión de esta práctica en  nuestro país, con los consiguientes  perjuicios para los pacientes que  podrían beneficiarse de ella, para  los sistemas de salud y para las  empresas privadas con intención  de invertir en este campo. Por  tanto, resulta conveniente hacer  una llamada de atención a la  Administración sanitaria para que  apueste por una pronta regulación  de esta actividad, y preferiblemente a nivel del Estado con el fin de  conseguir una homogeneización  e interoperabilidad en todo el  territorio.

Pero otros intentan medirlo y los resultados no resultan tan apabullantes :

De los datos y resultados obtenidos del ensayo clínico con número de registro  SRCTN62033748, llevado a cabo en el Hospital Universitario Donostia  se concluye que con respecto a la utilización de servicios sanitarios, se observó, para el procedimiento EMAI más telemonitorización y para la población  participante en el mismo, una disminución, que fue estadísticamente significativa, de la duración de la estancia hospitalaria, y una tendencia a un menor  número de ingresos hospitalarios y visitas a urgencias.

En cuanto al impacto del procedimiento EMAI más telemonitorización  sobre la calidad de vida de los pacientes, se observo la no existencia de diferencias estadísticamente significativas con respecto al procedimiento EMAI,  es más se aprecia una ligera tendencia a favor de este último.

Por último, el análisis coste-efectividad indicó que, el procedimiento  EMAI más telemonitorización es más barato y menos efectivo que el procedimiento EMAI. Si se optase por la opción más barata, la intervención  EMAI+Te podría ser la más adecuada al ser entre un 44 y un 58% más barata que la intervención EMAI y tener una diferencia en efectividad peque-ña 0,0414 (IC al 95%: -0,0917 a 0,1783). Si se optase por la opción más  efectiva, EMAI, el análisis coste efectividad nos indica que para una disponibilidad a pagar de 30.000 €/AVAC no sería coste efectiva, RCEI igual a  115.561 €/AVAC (CI al 95%: -951.909 €/AVAC a 748.696 €/AVAC)

En resumen: La telemedicina parece que puede ahorrar costes pero no mejora la efectividad y lo mas sorprendente no mejora la satisfacción de los pacientes.

Así que:  sin correr colegas. Paso a paso y midiendo, que parece que no todo el monte es orégano


1 comentario:

  1. Yo creo que la telemedicina sirve (como el teléfono) para cosas que o bien no sabes si son importantes, o bien tienes ya el tratamiento y tienes dudas .... también depende de la edad, a mi madre no le parecería bien, a mi hija le encantaría .... a mi .... depende jajajaja

    ResponderEliminar